Rodeados de la abundancia y de las incesantes tentaciones culinarias que nos ofrecen, el acto de ir a un bar a compartir momentos y conversaciones alrededor de una caña y unas tapas es sinónimo de fiesta y pasarlo bien. No comemos porque tenemos hambre, comemos por la necesidad de compartir con amigos, compañeros de trabajo o familiares, sin solemnidades, sólo para pasar el tiempo.
El domingo no solo nos jugamos los puntos contra el duodécimo equipo de la Liga Santander sino que nos enfrentamos a los reyes del pintxo, los leones de Bilbao, la ciudad con los mejores pintxos de todo Euskadi. Pintxos de tortilla, de fritos, de bacalao ¡Hay para aburrir! Pero, ¿Qué es exactamente? Podemos pensar que es como una tapa, un snack que te regalan cuando pides una caña ¡Pero no! El pintxo es el primo pijo de la tapa. Es sinónimo de gastronomía, calidad y de una forma de vivir.